LA DEUDA EMOCIONAL
- MENTE PLENA
- 7 abr 2019
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El cerebro humano es capaz de generar respuestas emocionales no solo ante estímulos sensoriales del exterior, sino también ante imágenes producidas por la fantasía. Estas imágenes virtuales evocan emociones perfectamente reales, y con efectos en el organismo que incitan al sujeto a comprometerse consigo mismo en obtener (o en rehuir) en el futuro, aquel objeto que suscita la emoción . Simón, 2003, La deuda emocional

La deuda emocional surge de las siguientes cuestiones:
La tensión entre el #self ideal y el self real
La tensión entre “lo que hay y lo que debería haber”
La tensión entre “lo que es y lo que debería ser”
Esa deuda a veces la hemos contraído en el pasado. No vivimos el #presente en toda su magnitud porque estamos ocupados en conseguir una meta que en el pasado nos propusimos pensando que, de no obtenerla, seríamos infelices o indignos.
Vivimos diciéndonos que no podemos ser felices porque sufrimos un trauma cuando éramos pequeños; no logramos un expediente brillante; cometimos un error irreparable; etc.
Motivar a las personas a cambiar y abandonar las conductas que son inconsistentes con una vida que merezca ser vivida es una función trascendente
Practicar #Mindfulness ayuda a no contraer nuevas deudas y a saldar las viejas.
Ayuda a que seamos conscientes de cuando las ideas preconcebidas (todos los “debería” y “tendría”, nos impiden vivir atentamente, tomando lo que es y disfrutando de lo que hay y somos).
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